El pésimo partido de Vitor Roque contra el Manchester City le abre las puertas a una posible salida del FC Barcelona. Flick, que no cuenta con el brasileño, apuesta por Pau Víctor como alternativa a Lewandowski.
Roque tiene todas las papeletas para no continuar en el Barça. La decisión es firme tanto en la planta noble del club como en la Comisión Deportiva: el futuro del delantero brasileño está lejos del equipo. El detonante final fue su actuación del martes, donde perdió la mayoría de los balones, no disparó ni una vez a puerta y fue superado defensivamente.
La pretemporada de Roque ha sido desilusionante. Más de uno en el club esperaba que se reivindicara ante el nuevo entrenador, pero ha sido superado por los jóvenes de La Masia. El club está considerando seriamente su salida como la mejor solución para todas las partes.
Su agente, André Cury, prefiere un traspaso a una cesión. En el club, esta opción empieza a ser vista con buenos ojos, conscientes de que Roque no reúne las cualidades necesarias para seguir en la plantilla.
Deco, el actual director deportivo, también queda señalado. Si se confirma la marcha de Roque, la operación habrá sido un fiasco histórico: 30 millones fijos más 31 de variables por un jugador que habrá estado poco más de seis meses en el Barcelona. El papelón que se le viene a Deco es monumental, ya muy criticado desde el entorno y dentro del club.
Roque llegó al club con mal pie. Xavi Hernández, entonces entrenador, pidió un pivote defensivo en el mercado de invierno, pero el club optó por adelantar la llegada del delantero brasileño. Su papel en el equipo fue mínimo y con Flick tampoco ha mejorado, haciendo que su futuro esté más en el aire que nunca. Una oferta de 30 millones sería bien recibida por el Barça, especialmente tras la aparición estelar de Pau Víctor, fichado del Girona por tres millones.
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