Mason Greenwood ha vuelto con fuerza. Después de más de un año apartado del fútbol profesional, el joven extremo inglés ha encontrado en el Olympique de Marsella la oportunidad para reivindicarse y demostrar que su talento sigue intacto. En su debut liguero contra el Brest, Greenwood no solo participó en los cinco goles de su equipo, sino que dejó claro que está listo para ser la piedra angular del proyecto que dirige Roberto de Zerbi.
El camino de Greenwood no ha sido fácil. Tras su complicada salida del Manchester United, el futbolista pasó por un periodo de incertidumbre que parecía alejarnos de aquel joven prodigio que brilló en Old Trafford a los 19 años. Sin embargo, su paso por el Getafe, donde anotó 15 goles, le devolvió la confianza y le abrió las puertas de grandes clubes europeos. El Marsella fue el que apostó más fuerte, pagando 26 millones de euros y comprometiéndose a un 50% de una futura venta.
Roberto de Zerbi, el nuevo entrenador del Olympique, no tiene dudas sobre Greenwood: "Todo lo que han oído de este chico es cosa del pasado. Queremos convertirlo en un jugador de talla mundial y construir un equipo a su alrededor". Y así fue. Greenwood no tardó en responder a la confianza, exhibiéndose en su primer partido con la camiseta del Marsella. "Mason es excepcional. Me alegro de verle marcar. Así no habrá tanta polémica en los medios", añadió De Zerbi, mostrando su apoyo incondicional al jugador.
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