El Betis recibe un nuevo revés en su lucha por mantenerse competitivo en LaLiga y en Europa. Isco Alarcón, la gran estrella del equipo verdiblanco, deberá someterse a una segunda cirugía tras detectarse una complicación en la recuperación de su fractura de peroné, sufrida en mayo. Lo que parecía un regreso inminente ha tomado un giro inesperado, dejando al jugador y al club en una situación difícil justo cuando la temporada se pone en marcha.
El club emitió un comunicado señalando que las pruebas realizadas revelaron una falta de consolidación en el callo de la fractura y la formación de puentes óseos sólidos. Esto significa que la lesión no ha cicatrizado como se esperaba, lo que podría poner en riesgo una recuperación completa si no se actúa de inmediato.
José Manuel Álvarez, jefe de los servicios médicos del Betis, explicó que la situación de Isco no es común, pero tampoco desconocida en este tipo de lesiones. “Nos hemos encontrado con un callo inmaduro y una falta de consolidación en el foco de fractura, lo que nos ha llevado a tomar la decisión de intervenir quirúrgicamente de nuevo. No podemos esperar más, ya que en deportistas de alto rendimiento necesitamos acelerar estos procesos para evitar complicaciones mayores”, detalló el doctor.
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