Los norteamericanos, liderados por un Stephen Curry imparable, arrollaron a Serbia tras ir por detrás en el minuto 12. Con tres victorias en tres partidos de preparación, el equipo de Steve Kerr muestra su potencia de cara a los Juegos Olímpicos.
Estados Unidos comenzó su ruta hacia París con un triunfo contundente ante Canadá en Las Vegas (86-72). Luego, en Abu Dabi, derrotaron a Australia (98-92) y ahora han vuelto a ganar en el mismo escenario, esta vez frente a Serbia (105-79). Este partido fue su actuación más impresionante hasta la fecha, con momentos de baloncesto espectacular que dejaron una gran impresión.
La Serbia de Nikola Jokic, que venía de vencer a Francia (67-79), fue superada por la ofensiva estadounidense. Pese a haber caído ante Australia (73-84) el día anterior, los serbios mostraron un buen inicio de partido hasta que Estados Unidos cambió de ritmo, logrando un parcial de 29-11 antes del descanso (59-45).
Stephen Curry destacó desde el principio, sumando 18 puntos y 4 triples en solo diez minutos en pista. Anthony Edwards, quien lideró al equipo en el pasado Mundial, agregó 10 puntos en medio cuarto. En Serbia, Aleksa Avramovic intentó mantener a su equipo en el partido con dos triples y algunas buenas entradas, pero no fue suficiente para frenar el ataque estadounidense.
La segunda mitad fue una exhibición de Estados Unidos. La ventaja aumentó a más de 20 puntos y llegó a los 30 (99-69), con Curry acertando seis triples de nueve intentos. La segunda unidad, con jugadores como Devin Booker, Bam Adebayo y Anthony Davis, además de Edwards, marcó diferencias abrumadoras.
El próximo enfrentamiento entre ambos equipos será en París, el 28 de julio, en el grupo C, que también incluye a Sudán del Sur y Puerto Rico. Estados Unidos jugará dos amistosos más antes del inicio oficial de la competición, ambos en Londres: el próximo sábado contra Sudán del Sur y el lunes contra Alemania, vigente campeón mundial. Con un balance de 3-0 y 105 puntos anotados en su último partido, el equipo de Kerr sigue en una racha dominante.
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