El Atlético de Madrid ha decidido dar un giro significativo a su proyecto tras un decepcionante rendimiento en LaLiga la temporada pasada, en la que tuvo que pelear más por asegurar su plaza en la Champions que por el título. Este verano, el club ha apostado fuerte en el mercado de fichajes, desembolsando grandes sumas para reforzar tanto su ataque como su defensa, lo que ha dejado un saldo negativo de 120 millones de euros. La incorporación estrella de Julián Álvarez, por 75 millones, ha sido la más costosa, pero también han llegado jugadores como Robin Le Normand y Alexander Sorloth, que aportarán solidez y gol al equipo.
Sin embargo, el mercado no está cerrado para los rojiblancos. El Atlético sigue trabajando en fichajes adicionales, con la operación por Connor Gallagher aún en el aire debido a un cambio de postura del Chelsea. Además, la salida de varios defensores como Söyüncü, Savic, Paulista y Hermoso ha dejado a Simeone con pocas opciones en la zaga, lo que obliga al club a buscar un nuevo central antes del cierre del mercado. Con las negociaciones aún en marcha y algunos traspasos complicados, se espera un final de ventana agitado en las oficinas del Metropolitano.
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