El FC Barcelona está a un paso de resolver uno de los mayores quebraderos de cabeza económicos de los últimos meses, que ha impactado también en su gestión deportiva. El problema radica en el impago de 40 millones de euros por parte del fondo alemán Libero, uno de los inversores de Barça Studios. Este ingreso se había presupuestado para la temporada 2023-24, pero nunca se recibió, incumpliendo los compromisos del plan de viabilidad presentado ante LaLiga.
Para poder operar con normalidad en el mercado y bajo la regla 1:1, el club azulgrana necesitaba asegurar esos 40 millones de euros. El presidente Joan Laporta ha venido afirmando durante semanas que pronto habría buenas noticias al respecto (la última vez en la presentación de Flick), y ahora parece ser inminente. Los 40 millones llegarán a través de una empresa diferente a Libero, pero que ya ha tenido relación con el Barcelona. Se espera que el acuerdo se anuncie entre esta semana y la próxima.
Sin embargo, el trabajo no termina aquí para los ejecutivos del Barcelona, ya que aún deben encontrar otro inversor que aporte los 60 millones previstos para la temporada 2024-25, ya que los inversores originales del proyecto han confirmado que no lo harán. Hay conversaciones muy avanzadas y pronto también podría haber ‘fumata blanca’.
El departamento financiero del club sigue trabajando intensamente, ya que formalmente no se han cerrado las cuentas del ejercicio 2023-24. Aunque el ejercicio suele cerrarse el 30 de junio, el club legalmente tiene tres meses para incluir algunas operaciones pendientes cuyas negociaciones estén avanzadas y poder así incorporarlas en el ejercicio.
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